El Mejor Año Nuevo En DISNEYLAND

Su apertura en California creó un nuevo negocio, los parques de atracciones.

Las mejores ideas nacen a veces fruto del aburrimiento. Y así es como estaba Walt Disney cuando viendo a su hija dar vueltas en un tiovivo tuvo la idea de crear un lugar donde toda la familia pudiera divertirse, un mundo donde sus personajes y escenarios cobrarían vida. Tras una inversión de 17 millones de dólares, ese sueño se hizo realidad el 17 de julio de 1955, aunque comenzó en pesadilla.

Los 30.000 invitados a la inauguración de Disneyland en Anaheim (California) formaron un atasco de 11 kilómetros, varias atracciones no funcionaban, los tacones de las mujeres se hundían en el cemento aún húmedo de la calle principal y los restaurantes se quedaron sin comida y bebida. Todo ello en presencia de estrellas como Frank Sinatra, Charlton Heston o Sammy Davis Jr. y ante 90 millones de espectadores por televisión, que vieron el estreno en la cadena ABC, que emitió una edición especial con invitados como Ronald Reagan, que por entonces no pensaba aún en política. Walt Disney se referiría a ese día como el Domingo Negro, pero incluso con todo ello el sentimiento general fue que Disneyland sería un éxito.

Al día siguiente, el parque abrió al público general y su creador se puso manos a la obra. Walt Disney vivía y dormía allí, realizando cambios, arreglando fallos, y su esfuerzo dio pronto sus frutos. En siete semanas el parque recibió su visitante un millón y al acabar el año ya sumaba 3,8 millones.

Desde entonces, Disneyland no ha parado de crecer y ha recibido ya a más de 700 millones de personas, provocando incluso algún incidente diplomático, como el que se produjo en 1959 cuando el líder ruso Nikita Khrushchev se quejó porque le denegaron una visita al parque dentro de su gira por EEUU.

Un nuevo negocio

Disneyland aporta ahora, cuando celebra 60 años, unos 4.700 millones de dólares a la economía de California, aunque su impacto ha sido mucho mayor: sirvió para diversificar los ingresos de Walt Disney y para iniciar un nuevo modelo de negocio: los parques de atracciones.

Al recinto de Anaheim, le siguieron más adelante Walt Disney World en Florida (1971), el complejo de parques más grande del mundo, con un área equivalente a la ciudad de San Francisco; Tokyo Disneyland (1983); Disneyland Resort París (1992), la quinta ciudad de Francia por número de plazas hoteleras; Hong Kong Disneyland (2005), y previsiblemente el próximo año se inaugurará Shanghái Disney Resort (también está previsto hacer dos parques de Star Wars dentro de los recintos de California y Florida).

El negocio se completa con una línea de cruceros, hoteles o una agencia de viajes, entre otros. "Tenemos la esperanza de ser una fuente de alegría e inspiración para todo el mundo", dijo Walt Disney el día que inauguró Disneyland. Y no todo el mundo, pero sí un tercio de él (en 2005 se contaban ya 2.000 millones de personas) han pasado por sus parques.